El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le respondió: He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. ¿Por qué me preguntas? Pregunta a los que me han oído lo que les he hablado; ellos saben lo que he dicho. Apenas dijo esto, uno de los guardias que allí estaba, dio una bofetada a Jesís, diciendo: ¿Así contestas al Sumo Sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?