Entonces llegó Jesús viene donde los discípulos y les dice: Ahora ya podéis dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores. !Levantaos!, !vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca.Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo.
El que le iba a entregar les había dado esta señal: !Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.! Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: !!Salve, Rabbí!!, y le dio un beso. Jesús le dijo: ¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre! Entonces aquellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron.